¿Qué mierda te hace el miedo?


Solo hay dos opciones: te paraliza o te hace salir corriendo.

El miedo cuando te paraliza no te permite entrar a una habitación oscura.

El miedo que te mueve te hace salir corriendo cuando un perro te persigue.

La misma sensación, dos acciones distintas. Una es negativa, la otra positiva.

La acción negativa es quedarte paralizado, la acción positiva es movilizarte para librarte de algo.

Yo tengo el miedo de no ser recordado. Tengo el miedo de no intentarlo y quedarme con el “¿qué hubiera pasado si hubiese hecho mi blog?”

Tengo el miedo de no ser capaz de seguir con mi proceso de crecimiento.

Tengo el miedo de no saber decir las palabras que alientan y las afirmaciones que levantan.

Tengo el miedo de no poder ayudar a los que necesitan un mensaje o ser escuchados.

Tengo el miedo de alejarme de mi camino a mi propia maestría.

Amígate con los miedos buenos y sé cauteloso con los malos.

Ponte en el lado de los que se mueven con sus miedos y sal de lado donde están encadenados a una pared por ellos.

Me estoy expresando ahora, me estoy atreviendo a vivir del lado de los que caminan en el camino que dicen que hay que caminar y viven de la manera que dicen que hay que vivir.

Tengo muchos miedos, aprendí que algunos me hacen sobrevivir, otros me empujan a hacer y otros me seguían atajando y no me dejaban crecer.

Algunos los llevo conmigo y siempre los voy a llevar, a otros ya no los dejo mi mente controlar. Me rehusé a ser su víctima, y por ende, siendo mi verdugo. Ahora construyo y puedo volver a liderar.

Todos los podemos hacer, vivimos en un mundo muy acelerado y cambiante, relájate, observa lo real, no imagine cosas negativas, no tengas pensamientos innecesarios, vive el aquí y el ahora, vale la pena vivir, vale la pena observar y disfrutar.

Vale la pena subir un escalón y vale la pena extender la mano hacia abajo para que alguien también suba.

¡Mantente Encendido!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Preguntas que resuelven problemas

Sección #hackearlavida – Semana 15

Ganas de escribir